Mi primer paseo a Alemania
- Carriel Europeo
- 29. Mai 2017
- 3 Min. Lesezeit
No fue mucho después de mi llegada a Bélgica que viaje por primera vez a Alemania. ¿Razón? pues... una de las cosas que mas mueve al mundo, amor. Y es que de ahí es el monito del que me enamore. Como todavía no conocía oficialmente a los suegros, era necesario pegarse la viajadita.
Para los que no están muy familiarizados con las distancias aca en Europa, aquí viajar entre países es como viajar entre ciudades (para los que venimos de Colombia o algún otro país de Latinoamérica de tamaño similar). En realidad viajar aca es bastante fácil diría yo, y si uno conoce bien las empresas de transporte, bastante económico.
Fue entonces gracias a esta facilidad de viajar, como un dia me subí en un tren de Gent a Bruselas, para luego coger el bus destino Alemania.
Para los viajeros interesados, Bélgica puede recorrerse de norte a sur (o viceversa) mas o menos en tres horas en tren y cuatro en carro, casi lo mismo se demora de este a oeste. Ya para ir a otro país, dependiendo de la ciudad y con Bruselas como punto de partida, puede demorarse un viaje a Holanda de dos a tres horas, a Alemania entre cuatro y diez horas, a Francia de tres a diez horas (a París regularmente tres y media) y bueno, así se pueden ubicar. Claro está, para viajes por carretera. Existen varias "flotas de bus" que se mueven a través de todos estos países. Las mas conocidas son Eurolines, Megabus, Flixbus y personalmente no conozco otras. Comparando precios, los buses y aerolíneas como Ryanair y EasyJet son significativamente mas baratos que viajar en tren (recomiendo mas a Flixbus que a Eurolines). Pero bueno, la comodidad y el tiempo tienen su precio. En fin, para alguien viviendo con presupuesto de estudiante y viajando una vez al mes a Alemania, el ahorro es importante.
Ahora si, de vuelta a contar la llegada a Alemania. El viaje de Bruselas a Bremen hubiera durado siete horas viajando de noche, pero en vez de eso se demoro nueve. Si recuerdan algo de las noticias sobre lo que paso hace mas o menos año y medio en París, entonces no les parecerá raro que la seguridad en las fronteras, sobre todo con Bélgica y Francia, estuvieran tan controladas. Fue así como a las dos de la mañana, los policías alemanes pararon nuestro bus rumbo a Bremen para hacer una revisión. Como no tenia idea de nada sobre como era viajar por carretera aquí y debido a la fama de los alemanes de ser estrictos (solo un poquito...te amo mucho mi amor, no te lo tomes personal), me pareció algo muy normal. Los señores aquellos pasaban puesto por puesto revisando pasaportes y así hasta que llegaron a las filas de atrás, donde yo estaba. Mas o menos una fila antes de llegar a mi puesto, los policías se quedaron detallando mucho el pasaporte de uno de los pasajeros. Este chico venia acompañado de otros cuatro, entre los cuales uno estaba, a falta de un mejor termino, babeado encima mio. No lo digo por dármelas de muy sexy ni nada, sino que literalmente estaba dormido babeando en mi hombro cuando me desperté por la parada del bus. El caso es que entre la fila de adelante y la de atrás, los policías recogieron los cinco pasaportes de aquellos pasajeros y minutos mas tarde se los llevaron en su camioneta y nuestro bus siguió. Fue ahí cuando pensé, jmmm esto como que no es tan normal. Aunque varios viajes después, me di cuenta de que siguieron haciendo este tipo de controles por cierto tiempo.
A pesar de los contratiempos, llegué sana y salva a mi destino. Me encontré con mi novio y su familia, conocí el pueblo y probé algunas de las cosas típicas del lugar. Para que conozcan un poco también, aquí les dejo algunas fotos del lugar que Visite.
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